A DÓNDE IR

 Alguna vez su tristeza

fue escenario de aplausos.
Entre bambalinas:
las patadas en el hígado,
sobredosis de bezondiazepinas
y alcohol.
Asoman pálidas voces
cuando calla la multitud
que no oye nada.
Los muertos cosen los tibios párpados
esperando que muera ese fantasma
en que se ha convertido.
Porque no siempre,
es dulce estar vivo. 

(Fragmento de mi libro 📖 "Desde las visceras del alma") 
 @ Derechos Reservados

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